malditas obligacione...

- ¿Ah sí? Pues mis hijos piedras te destrozaran el castillo a pedradas - dije aun riendo. Después tomé fuerzas y me incorporé quedando mi rostro frente al suyo.- Gracias por existir - dije antes de darle un beso en la mejilla.- Volvería a vivir el infierno que viví antes de que me encontrases por verte un segundo más . . . - le miré fijamente sonriendo.- Espero que la piedra no se ponga celosa -

- Pues lo lamento por la piedra - dije alegremente. Le agradecí que me atendiese el brazo.- Gracias - dije sonriendo. Note que estaba algo cansada por la luna.- ¿Quieres que volvamos al castillo? Quizás allí te encuentres mejor - pregunté algo preocupado. Silbé con disimulo para cortar una rama con muchas hojas que impidiera el paso de la luz de la luna, quedando ella y yo en una penumbra artificial. Esperaba que por lo menos se sintiera algo mejor . . . si estaba cansada, fué por mi culpa y lo menos que podía hacer era intentar ayudarla.

La miré con dulzura y sonreí levemente.- Soy muy afortunado de haberte conocido Kira . . . gracias al haberte encontrado, me percaté de que mi sufrimiento tuvo por fin su recompensa . . . - me apoyé en el árbol aun mirándola.- Tu . . . lo eres todo para mí . . . -

Le miré y sonreí.- Hemos estado demasiado tiempo juntos, eso nos está ablandando . . . pero me siento mucho mejor a tu lado - Me apoyé suavemente sobre su cabeza. Cerré los ojos y suspiré de felicidad. Relajé mis tensados músculos y me dediqué a dejar mi mente en blanco, en no pensar en nada, sólo en respirar el mismo aire que ella respiraba y la agradable sensación de encontrarme cerca de su suave pelo. Me encontraba raro conmigo mismo . . . no estaba acostumbrado a tanta felicidad y mucho menos estar en esta situación, nunca la había pensado. Estaba agusto, con el ser que más quería en el mundo a mi lado, podía notar sus latidos, su aliento y simplemente dos palabras salieron de mi boca.- Te quiero -

Sonreí al escuchar su respuesta y puse mi mano sobre la suya. Cerré los ojos y al relajarme tanto gracias a Kira y a la somnolencia de la noche, me quedé dormido. Notaba una paz interior muy gratificante, y por una vez no soñé con mi pasado. De vez en cuando acariciaba su mano mientras seguía dormitando.

Ya era más de medianoche cuando empecé a despertarme. Empezaba a hacer algo de frío, así que con cuidado rodeé con mi brazo izquierdo a Kira para darle calor. Después me fijé en que la luna se encontraba en el punto más alto del cielo, y que algunos reflejos empezaban a atravesar la improvisada techumbre. Silbé en voz baja para no alertar a Kira y unas ondas sónicas empezaron a cubrir las ramas, reflejando la luz y no permitiéndole el paso a esta.

Le observé y sonreí al ver que dormía tan plácidamente. No pude evitar darle un ligero beso en los labios y después volví a mi posición normal. Me relajé como hice antes y cerré los ojos, meditando y entrando en detalles todo lo que había ocurrido hasta ahora. Me sentía genial, todo era felicidad desde que me encontré con Kira.

Abrí los ojos para observar el panorama antes de volver a dormirme y me encontré con la tierna mirada de Kira. Sonreí levemente, aunque me sentí arrepentido por haberla molestado.- Perdona por haberte despertado - me disculpé con arrepentimiento.- ¿Has dormido bien? - pregunté sin fijarme que aún seguía abrazándola.

Cuando la escuché, me dí cuenta de que aun la seguía abrazando.- Lo . . . lo siento - dije algo ruborizado.- Empezó a refrescar . . . y pensé que así te sentirías mejor - me justifiqué apresuradamente. Con el avergonzamiento ni me di cuenta de que aun la seguía abrazando.

- Como quieras - Relajé los músculos de nuevo y le sonreí mirándola.- ¿Sabes? Aun pienso que lo que estoy viviendo es un sueño . . . y creeme, no quiero despertar nunca - dije algo más serio. El aire removía mi pelo aunque no le dí importancia.- Gracias por todo Kira . . . sin ti hubiera muerto solo . . . -

- Siento decírtelo pero yo lo veo así . . . nadie se había interesado por mí después del exilio . . . a pesar de que a muchos salvé sus vidas . . . me lo agradecieron así . . . - miré hacia un lado.- Los humanos siempre están interesados por avanzar en conocimientos y en ciencias en lo que respecta, dejando atrás los valores morales más importantes que hacen que los humanos sean humanos . . . La humanidad es repugnante . . . - sentencié con tristeza.

Tambien la abracé.- No sé que pensar Kira . . . todo es muy confuso . . . ojalá pudiera quitarme eso de la cabeza y pensar en lo que ahora soy . . . - dije refugiandome en su hombro.- Siempre había pensado en vivir así . . . como un humano egoísta . . . la vida nunca es como uno quiere que sea - dije con seriedad.- Aunque . . . siendo sincero ahora que te conozco me siento mejor - afirmé algo más alegre.

Miré sus ojos rojos . . . tan cristalinos que pude percibir el color de mis ojos. Ella los tenía rojos . . . y yo azules . . . no podía creer que dos almas tan opuestas se atrayesen tanto.- Todo fué gracias a ti - dije con cariño mientras le acariciaba con suavidad la mano.- Ya sé por qué te amo tanto - le confesé cerrando los ojos y sonriendo.