malditas obligacione...

Cuando ya llegaba al palacio, tomé impulso con mis patas traseras y eché abajo la puerta. Seguí ese olor inconfundible de Kira e irrumpí en la sala. Genial Aryk . . . me había metido en la boca del lobo. En efecto, allí estaba Kira rodeada de demonios poderosos. No sabía como reaccionar ante eso, estaba entre la vida y la muerte, si me mostraba agresivo me matarían allí mismo . . . y no quería transformarme en licántropo delante de Kira. Me mantuve quieto, con las patas flexionadas, mirando fijamente a Kira. La había echado de menos en el tiempo que estuvo ausente.

Le lamí con cuidado las manos como asentimiento, yo tambien la había echado de menos, y tambien se las lamí como gesto de disculpa, había irrumpido allí cuando no tenía vela en ese funeral. Le miré fijamente con mis ojos almendrados y me alegré de que no hubieran cambiado las cosas.

Me transformé en humano de nuevo. Lo primero que hice fué abrazarla aunque después de ver lo que había hecho me reprimí un poco y me alejé de ella a una distancia prudencial.- Lo . . . lo siento Kira >.< yo tambien te estaba echando de menos - dije sin dudar. Había vuelto al palacio y no tenía vuelta atrás. Le prometí que estaría con ella pasase lo que pasase, y eso iba a hacer.- Lamento no haberme ido contigo la noche anterior . . . tenía que haber estado despierto -

Miré hacia otro lado.- Tranquila . . . sé por qué lo hiciste para que decidiera que camino tomar en mi vida . . . y por mucho que digas lo contrario, tomé el sendero correcto - dije sonriendo levemente.- Te prometí que siempre estaría a tu lado, es lo momentos duros y en los momentos fáciles, nos apoyaremos mutuamente, pero si te vas . . . creo que podría morirme - dije mientras mi voz se volvía turbia y menos cariñosa de lo normal.- Cumpliré mi promesa . . . no importarán las consecuencias - sentencié volviéndola a mirar.

Me sorprendió su acción aunque luego yo tambien la abracé más suavemente.- Pues entonces ya sabes que hacer ^^ siempre que me despierto, espero verte sonreír y siempre lo haces. Soy feliz siendo tu siervo y me da igual lo que piensen los demás o lo que hagan, estaré dispuesto a continuar - cuando lo dije, la abracé más intensamente.- Gracias por existir -

- Cada uno se forja su felicidad poco a poco, pero yo pensé que la había perdido aunque siguiera intentando seguir cachito a cachito. Me encontraba en un oscuro final, cuando tu, mi luz salvadora, me devolviste la vida. Fay D. Flourite murió en esas tierras heladas . . . ahora vive Aryk, dispuesto a dar la vida por ti - dije aun abrazándola. Nos habíamos puesto los dos bastante melosos, pero era cierto todo lo que nos decíamos.

Seguía abrazándola con cariño.- Nadie merece ser marginado por su situación social . . . yo . . . yo te traté así porque te consideraba como alguien muy importante en mi vida, y ahora no eres más que el aire que respiro, vivir mi existencia sería duro si no estuvieras - afirmé con cierta tristeza.

- Es por eso que nuestras existencias se basan en dos corazones . . . aunque en una única alma - dije algo emocionado. Le seguí abrazando con ternura mientras pensaba por qué seres tan distintos podían ser tan iguales al mismo tiempo. No sabía cuanto duraría ese eterno abrazo . . . sólo sabía que me gustaba la sensación de ser querido por alguien.

Abrí los ojos como platos al ver que me besó. Yo no sabía que sentía por ella . . . pero la verdad era que cuando la conocí, mi corazón estaba completo y nunca me sentí solo. Me sentía feliz . . . como si estuviera en un sueño y no quería despertar. Sus labios rozaron los míos con suavidad, cerré los ojos y le respondí con otro beso. Era lo que sentía y no podía remediarlo. Podía haber sido un error irremediable que la reina de los demonios se hubiera enamorado de un licántropo, le había dado más razones a su pueblo para el golpe de estado. Dejé los pensamientos de los pros y los contras de lo que acababa de hacer y la seguí besando delicadamente, no quería volver a ver la realidad, quería estar siempre con ella.

Le miré confuso. Después retrocedí algunos pasos, me sentía muy extraño. Aún sentía el calor de sus labios. Decidí dejar el tema a un lado, podía haber sido un error.- Mejor será que me vaya, posiblemente aún tengas que realizar la reunión, luego nos veremos ^^ - dije sonriendo. Me giré con lentitud y aproximé mi mano derecha al picaporte de la puerta que abrí con tanto esmero. Entré confuso e iba a salir confuso. Lo giré lentamente y escuché el chirriar de la puerta. Me quedé inmóvil unos segundos, no supe por qué.

Erguí la cabeza mirando al frente.- Vaya, si que fui puntual - dije sonriendo hacia mis adentros. No sabía si irme o quedarme, ya que pensé que Kira se sentiría mejor sola para pensar, pero había una duda que no podía quitarme de la cabeza. Me giré hacia ella y le miré fijamente.- ¿Crees que ha sido un error? - pregunté haciendo referencia al beso que aún sentíamos en nuestros labios.

No sabía que sentir en ese momento. Era una sensación de alegría mezclada con adrenalina y algunas dosis de euforia. Mi corazón palpitaba con ganas, nunca me había sentido mejor en mi vida. Pero había que ser realistas . . . si seguíamos este camino, habría muchos impedimentos para los dos. A mi no me importaba sufrir, pero . . . ¿estaría dispuesto a amar a Kira aun sabiendo que haciéndolo la haría daño? no sabía que hacer. Me entristecí bastante y decidí tomar la opción más dolorosa de mi vida.- Yo creo que sí lo fue . . . - lo dije con la voz temblando, no quería decir eso ni en un millón de años. Era como ir a contracorriente . . . pero era la mejor opción. Sabía que haciendo eso, podría morirme, pero sólo me importaba que Kira estuviera bien . . .