Vigilando la ciudad

Hacia bastante tiempo que el dragon de color azabache habia salido de su guarida, navegando por el cielo como si de una hoja mecida por el viento se tratase, algunas veces variaba su posicion dando alguna pirueta o girando su cuerpo para observar todo a su alrededor.

Ya comenzaba a ver los picos de los hogares de aquel pueblo, bajo bastante para poder observarlo mejor., su velocidad vertiginosa amaino, ahora paseaba por el viento.

Al parecer, se aburria, pues bajo hasta las callejuelas, donde su cuerpo podia cambiar con normalidad, donde no chocase con alguna pared, persona, o decoracion, de las calles.
Encontro un lugar bastante propicio, asique, alli descanso sus garras y comenzo a cambiar su cuerpo hasta el de un chico de aproximadamente 18 años, de cabello negro y de color cyan, vestia una chaqueta de cuero negro tambien, y debajo de ella una camisa de color blanco, suspantalones largos eran tambien de color negro, con alguna que otra cadena que decoraba su chaqueta y pantalon.

Comenzo a andar por la solitaria calle, observando todo con detenimiento y curiosidad, hasta que vio a un chico,con una gran gabardina roja, y decidio acercarse, su curiosidad no tenia limite alguno, se coloco delnate de el y levanto su mano, en forma de saludo

-Hola!!

Iba muy distraído observando el paisaje. No
notaba nada fuera de lo normal así que tampoco había necesidad de volverme loco
buscando.
Me frené de golpe al ver a un joven frente a mí. Era como si hubiera
salido de la nada porque no lo había notado hasta que se puso frente a mí y me
saludó. Lo miré de pies a cabeza, vestía un atuendo casi negro completamente
con cadenas que decoraban su pantalón

-Hola... ¿Precisas algo?-

Retrocedí medio paso mientras mi vista
señalaba en su dirección pero no lo enfocaba en un punto. Luego entrecerré los
ojos mientras el viento sacudía mis cabellos que pasaban delante de mis ojos
cegándome unos momentos y mi gabardina iba hacia delante queriéndome arrastrar
con el viento

Al chico le dio gracia como el viento le mecia la gabardina, haciendo una sonrisa graciosa y contestando a la pregunta de el:

-pues preciso de atencion, pues me aburro mucho.

Dejo escapar una pequeña carcajada,mirando al otro muchacho de forma divertida.

-Dime,¿tu precisas de algo?

Miro curioso a su alrededor, parecia que no habia nadie, asique penso que el muchacho de la gabardina tambien se aburria, no parecia haver demasiado ajetreo a esa hora, y en parte se alegraba pues asi habia podido aterrizar sin ningun problema, despues de mirar, volvio a observar a el chico, a el cual aun su gabardina continuaba bailando con el viento, al igual que su cabello, aunque, el chico se dio cuenta de que a el tambien se le movia el cabello, y su chaqueta, lo cual tambien le causo gracia, haciendo su sonrisa mas amplia.

Suspiré y resoplé sacudiendo ligeramente la cabeza para quitarme los cabellos que interrumpían mi visión. Luego lo miré de nuevo, sonreía demasiado y eso llegaba a ponerme nervioso inclusive.

- Preciso de muchas cosas. Entre una de ellas, paz... Pero sé que por cada haz de luz que haya, va a tener su contraparte de oscuridad -

Bajé un poco la vista mientras decía esas cosas. El cabello volvía a cubrirme el rostro mientras pensaba en que había hablado demás, pero después de todo, él me había preguntado qué precisaba y sólo había sido sincero. Luego saqué la mano izquierda del bolsillo mientras volvía a alzar la cabeza, peinándome hacia atrás para poder verlo bien. El hecho de que se sonriera tanto aún seguía incomodándome y más aún que hubiera lanzado esa carcajada así porque sí.
Mientras bajaba la mano izquierda y la cerraba haciendo un puño notaba como detrás del chico el anaranjado cielo se estaba tornando lentamente más oscuro dando lugar a las primeras estrellas de la noche

Al parecer del chico, el hombre de pelo blanco era bastante serio, y por su rostro parecia incomodo.

Aunque, al pelinegro no le parecio importar, pues, continuo sonriendo y meditando sus palabras.

-que bien! eres un justiciero!

Se acerco a el, colocando uno de sus dedos en su labio inferior.

-Eres un angel de la guarda?

De nuevo volvio a dar una pequeña carcajada, colocandose de nuevo en su posicion anterior.

-Aunque no lo creas, a mi tambien me parecen bien esas cosas que dices.

Cambio su sonrisa a una amistosa, tendiendole la mano y notando como su cabello se mecia por el aire, sin importarle demasiado.

Hice el torso y la cabeza hacia atrás al verlo acercarse más. Me quedé algo pensativo tras esa pregunta de si yo era un ángel de la guarda pero mis pensamientos fueron interrumpidos por una de sus carcajadas que de nuevo volvió a incomodarme.
Entrecerré los ojos parándome normal y saqué la mano derecha del bolsillo para tenderle la mano también, aunque no me di cuenta y la había sacado con la manriki aún enredada en la mano. Cosa que sólo sentí al estrechar su mano.

- Edward... Un gusto -

Me presenté ante el joven, no parecía realmente una amenaza, pero vaya que me ponía nervioso que sonriera tanto. Al tenderle la mano el viento cesó unos segundos, pero luego se reanudó con mayor intensidad a medida que el sol seguía ocultándose dándole paso a la luna siendo ahora un viento más frío el que se sentía.


-Sería mejor que fueras a tu casa... Está haciendo más frío y ya casi oscurese-

Le hablé con un tono de voz medio cansado y desgastado, apenas se me oía lo que decía

Al estrecharle la mano, el chico le continuo sonriendo y masporque le habia dicho su nombre.

-encantado, yo soy naim.

Despues de presentarse, miro su mano, que estaba estrechada aun con la del chico de pelo albino, en la de el, habia una especie de cadena,la cual miro curioso y riendo de nuevo por un momento.

-como vayas enseñando tus armas asi como asi, cualquiera pensara que le vas a atacar.

De nuevo volvio a reir con una carcajada de poca envergadura, despues, volvio a esuchar las palabras del chico, las cuales de nuevo le produjeron gracia,miro a su alrededor y el cielo para despues volver a mirar a el chico.

-si, se a hecho bastante de noche, pero,no por eso me voy mi casa, ahora es cuando, si va a empezar lo bueno, empieza.

Coloco sus manos como si fuera un fantasma, como si fuera a asustar al otro chico

-Los ladrones, los vampiros, los fantasmas...buuuh...

De nuevo se escucho una carcajada

-aunque, si es molesto este aire.

El chico vio como el de pelo albino comenzaba a mirar hacia todo a su alrededor, buscando algo queno existia, lo que de nuevo le causo otra carcajada al chico, mientras reia, esucho la pregunta del otro chico, a la cual contesto.

-¿yo? yo no se nada, solo pasaba por aqui.

el de pelo negro se encogio de hombros.

-no soy de aqui, pero, tienes un arma, se que no la tienes solo por quedar cute o para ligar con las chicas monas, y menos con este viento, asi no se puede ligar.

De nuevo se rio, mientras continuaba mirando al chico.

Comencé a caminar alrededor del chico mientras él me hablaba. Luego de darle varias vueltas, me paré al costado derecho de él y lo miré de reojo

-Por lo que sabes puedo ser un ladrón, incluso un vampiro...-

Una ligera sonrisa se dibujó en mi rostro mientras llevaba mi vista hacia delante, al horizonte.

-Por eso digo que tendrías que tener más cuidado por donde andas. Porque si lo fuera...-

Lancé un puñetazo con el reverso del puño izquierdo para asustar al chico. Le apunté al rostro pero tenía la intensión de frenarlo antes de golpear en caso que llegase. Sólo para que él comprendiera lo que intentaba decirle y no se tomara las cosas tan a la ligera

El chico de pelo albino comenzo a caminar alrededor del de pelo negro, aunque, el no parecio ni inmutarse pues siquiera le miro, solamente escucho las palabras de el,a las cuales ,le respondio

-nah, no digas eso, tu eres un angel de la guarda

Despues, el chico de la gabardina parecio sonreir, pues Naim le miraba de reojo, al momento, el muchacho de pelo albino lanzo su brazo, como si quisiera asustarle, pero, tampoco fue elcaso, pues, el otro bostezo y le aparto el brazo de forma delicada.

-¿Crees que eres lo mas peligroso que puede haver aqui?

Hizo una pausa, para despues mirar los ojos del otro hombre.

- siento decirte que me interesa poco lo que seas o lo que quieras, se cuidarme bien solito, y no me das miedo como as podido observar.

Despues, se encogio de hombros.

- Ademas, poco me interesan las peleas.

Negué con la cabeza mientras mantenía una sonrisa en mi rostro

-Como quieras... Yo no pienso hacerme cargo-

Llevé las manos a mis bolsillos mientras volvía mi expresión a la normalidad. El viento seguía soplando y la noche apenas estaba llegando... Aún faltaba mucho por recorrer.
Alcé la vista al cielo y suspiré mientras veía las estrellas cada vez más brillantes que aparecían mientras caminaba hacia delante. Luego saqué la mano derecha del bolsillo y la levante en señal de saludo por si la veía el muchacho

-Hasta luego...-

De nuevo guardé la mano en el bolsillo para continuar con mi guardia. No podía perder tanto tiempo ahí

El chico le sonrio de forma picara.

-Hacerte cargo?

Una carcajada salio de sus labios.

-Se cuidarme bien, por que sino ¿estaria tan tranquilo de que nos estuvieran espiando?

Se encongio de hombros mientras miraba al chico de pelo albino, obviamente, se habia dado cuenta de alguien estaba observandoles desde hace rato, alomejor su olfato, o si acaso algun movimiento le habia delatado.
Despues, miro hacia los tejados, señalando uno de ellos donde se encontraba una sombra.

-alli, mira.

Dijo mientras el otro hombre se habia despedido de el levantando una mano, si la seguridad le importaba, seguro que eso le importaria, aunque, no parecia muy peligroso.

Off: ¿Una sombra? Vale para que lo entendais, la foto de mi firma pero sin las alas y estoy sentado con un brazo apollado en la rodilla.

¿Me está señalando a mi? Vaya hombre, parece que me han visto. No quiero problemas asi que mejor me levanto y me largo. Haber si me la voy a cargar yo que ni pincho ni corto nada. Me levanté de allí sin apartar la mirada de aquellos dos, no sabia quienes era pero si me señalaban es que seguramente no pensaban hacer nada bueno.

Me frené al oír lo que decía el muchacho. Luego giré mi cabeza sobre el hombro derecho para ver hacia donde me señalaba

-¿Qué quieres?-

Pregunté levantando la voz mientras veía (apenas veía) una silueta humana que se movía en la dirección que el muchacho me había indicado. Volví a mirar hacia delante mientras esperaba una respuesta, mientras tanto llevé la mirada al suelo... Como ya había dicho, no podía perder más tiempo en un sólo lugar así que mejor apresurar el paso. No había tiempo para rodeos

El chico se quedo parado mirando al de cabellos albinos, para el, era ese tipo de persona que decia de proteger a la gente ajena a el, pero que despues lo unico que queria era satisfaccion propia, como se podia ver en su rostro, le importaba poco lo que hiciera aquel hombre, lo unico que habia hecho hasta ahora era intentar estar entretenido, y como el hombre de la gabardina se iba a ir, buscaria otra csa que hacer, como por ejemplo, molestar al espia.

-Bueno, adios angelito de la guarda

dijo casi en un todo sarcastico cuando mientras corria su cuerpo se alargaba, hasta completar casi todo el lugar donde antes habia estado, y saltando despues para coger altura y perseguir a la sombra que se habia ido corrinedo, desapareciendo momentaneamente de la vision del dragon.